Las cuestiones que han acaparado noticieros y comentarios en las tertulias de radio y televisión, acerca de la actualidad, estos últimos días son:
a) El revuelo entre los socialistas, tras el vuelco electoral; b) las componendas entre los perdedores para usurpar a los más votados, aunque sin mayoría absoluta, el gobierno bien del municipio, de la autonomía, o de la diputación en cuestión; c) los acampados en la plaza del Sol en Madrid y en otras ciudades españolas, ahora bautizados por Movimiento 15 M; y, por último, para espesar aún más, si cabe, el caldo de la confusión de la vida política de este país, d) la renuncia, en vivo y en directo, de Chacón, compungida y agitada, a presentarse a las primarias del PSOE para elegir candidato a la presidencia.
Pero mientras estos temas ocupaban (y ocupan) a nuestros comentaristas y entendidos en materia política, resulta que otros, de tanta importancia y hasta mayor transcendencia para el bienestar común, pasaban (y pasan) a planos informativos muy secundarios, casi desapercibidos por la opinión pública general. Sólo serán sacados a relucir por el comentarista de turno si con ello puede mermar el prestigio de la formación política contraria a sus afinidades ideológicas. Doy algunos ejemplos de estas cuestiones , a mi entender, básicas: el Déficit Público, Déficit autonómico, la Deuda Exterior, la Deuda Pública, el posible agujero que hallen, en las cuentas públicas, los nuevos gestores municipales o autonómicos, las arbitrariedades de la vigente ley electoral, los constantes casos de corrupción y/o malversación de fondos públicos que de continuo van aflorando a lo largo de toda la geografía nacional, los cuales, luego del escándalo inicial, quedan relegados y hasta olvidados, mientras sus hacedores se quedan impunes.
Pero, voy al grano. Estoy pensando que el tema de los socialistas y el barullo que hay dentro de sus filas, junto al espurio movimiento del 15-M no son sino nuevas columnas de humo levantadas para impedir ver la triste realidad de España. Esta vieja nación de Europa que se cae. Que se cae porque unos pocos, pero muy codiciosos ellos, la están llevando a la ruina, con el concurso de todos. Unos, los que lo hacen, como parte activa; y los otros, los más, por consentidores, bien por ignorancia de la realidad, bien por dejadez y extrema pasividad cívica (ciudadana); pero, a la sazón, también son(somos) responsables de esta corrupción. Corrupción extendida por los distintos y más elementales planos de la vida común española(moral, costumbres, económico, político, educativo, laboral...), que tiene su mejor expresión, dada su amplitud y profundidad, en la función pública, en la administración de justicia, en el sistema financiero(¡Ay nuestras cajas de ahorros!)y, también, en los medios de comunicación y en los sectores energéticos, controlados por poderosos entramados de poder económico y político.
Los del pueblo llano debemos dejar de asistir impávidos a esta perversión, degradación y derribo de nuestro mundo o sistema, teniendo, como tenemos, leyes y normas suficientes, y también reguladores y organismos de control, nacionales, autonómicos y locales que vigilan su cumplimiento . Sólo,pues, hay que exigir a quienes nos gobiernen que, en primer lugar, cumplan las leyes , sin favoritismos ni excepción alguna; y, en segundo lugar, las hagan cumplir. Todo lo demás , son historias.(*)
_______________ |
22.08.2010 "Dejémonos de historias"
23.08.2010 "Dejémonos de historias...(II) El sector privado en...
25.08.2010 "Dejémonos de historias...(III) Y de las refinanciaciones...
27.08.2010 "Dejémonos de historias...(IV) El pesado lastre que...
29.08.2010 "Dejémonos de historias...(V) ¿Dónde están los dineros...
5 de noviembre de 2015: Acabo de releer este comentario de 29.05.2011, con los socialistas todavía en el gobierno, pero sabedores que les quedaban días contados en el poder. Ya entonces se veía la situación de caída libre que esta vieja nación, España, iniciaba, gracias, sin duda, a tantos desmanes de unos pocos, pero ricos y poderosos que con total impunidad actuaban.
ResponderEliminar