En La Vanguardia fue publicada esta expresiva carta firmada por Xavier Carbó, que seguidamente reproduciré íntegramente, a pesar de haber detallado el correspondiente enlace con la noticia. Precaución que últimamente tomo, pues, a menudo observo que la cita desaparece, y en su lugar te indican "error" o que ya no existe el enlace. Carta cuyo contenido suscribo totalmente .
"Somos los otros catalanes: los que no vamos a manifestaciones y nunca colocaremos ninguna bandera en el balcón; somos tranquilos, tolerantes, trabajadores, pacíficos y discretos, amigos de nuestros amigos; queremos tener salud, dinero y amor (y trabajo), como todo el mundo; creemos en la familia; amamos la paz y la libertad. Aborrecemos la corrupción, la violencia, el abuso de poder y la manipulación. Somos bilingües sin complejos; hacemos zapping sin problemas y la película de ayer ya no recordamos en qué idioma la vimos.
Eso sí, un poquito más de literatura castellana en la escuela no vendría mal (es que ahora tiende a cero). Nos gustan los deportes y animamos igualmente a Nadal, Ferrer, Alonso, Purito o Contador, y nos da igual si el gol lo mete un catalán o un manchego, mientras ganemos el Mundial. No pitamos el himno de España, ni ninguno. Estamos bastante hartitos del procés y del politiqueo en general. Votamos al menos malo y por descarte.
No creemos que la independencia sea la solución a todos nuestros problemas: no somos tan ingenuos; más bien los políticos son parte del problema.
En el 2008, justo antes de la crisis, ¿éramos más felices o igual?¿Por qué está todo tan crispado?¿No tendrían que trabajar todos para sacarnos de esta crisis y dejarse de historias? Creo que muchos pensamos así, pero no se nos ve ni se nos oye: somos Los Otros."
29 de julio de 2017: Hace unos dos años, lavanguardia.com publicaba esta carta del lector Xavier Carbó, que yo copié y pegué , dedicándole esta entrada a su reproducción íntegra porque en ella están bien expresados mis sentimientos y pareceres fruto de la situación que impera en esta comunidad española en la que vivo. De entonces para acá las cosas lejos de mejorar han empeorado; y "los otros", que creo somos "la mayoría" de las gentes que vivimos aquí, cada vez estamos más angustiados viendo, como vemos - sufrimos- el creciente enrarecimiento del ambiente de nuestra sociedad . Sociedad, por otra parte, que difiere mucho, muchísimo, de la de escasamente unos veinte años, inundada, especialmente a partir de finales de los noventa, por los sucesivos aluviones de gentes aquí asentadas provenientes de países de idioma, cultura, religión, costumbres y hasta usanzas y vestimentas muy alejadas de las tradicionales de esta parte del Mundo que llamamos Occidente.
Marruecos, Pakistán y China, son, pienso, los países originarios de estas gentes. Los de China, pese a ser un país comunista, son económicamente ricos. Son los poseedores de gran número de establecimientos de distintas actividades económicas que van desde peluquerías, tiendas de tatuajes, relax, hasta restaurantes de comidas y platos típicos gallegos, como los de la cadena de "Bodegas Marcelino", de los que hay tropecientos en Barcelona y muchos de ellos en el Ensanche. También controlan los negocios al por mayor con mega almacenes en Badalona y Santa Coloma de Gramanet, lugares a donde acuden los minoristas a surtirse.
( Recomiendo la lectura del estudio elaborado por beltransaiz de la UAB, aquí detallado, exponente máximo de lo que estoy diciendo: http://pagines.uab.cat/joaquinbeltran/sites/pagines.uab.cat.joaquinbeltran/files/beltransaiz.pdf)
Colectivos que son"mundos"cerrados , herméticos, dentro de nuestro común y cotidiano mundo, enrarecido enormemente con esto del "proces ". Grupos humanos que, curiosamente, han evolucionado progresivamente al mismo ritmo del sentimiento independentista de los que nos han gobernado en la Comunidad, CiU,PSOE(PSC) principalmente. Porque, ambas, las dos, son- no se olvide- las dos formaciones políticas mayoritarias, que se han repartido los gobiernos y el control de municipios, diputaciones y demás instituciones de Cataluña. Consecuentemente, me pregunto si este aluvión de gentes tan dispares no haya obedecido a una más de las estrategias nacionalistas. Y si así fuere¿ qué se persigue? ¿ A quién, finalmente, ello beneficia?
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