martes, 11 de noviembre de 2014

¿Dónde vas España?


También podría llamar a este comentario “Cómo cayó España”. Sí, cierto, arrastrada por la incuria de tanto desvergonzado que desde los entramados económico-políticos de poder ha actuado a sus anchas , sin limitación alguna a  su voracidad y ansias de dinero fácil, durante estos últimos treinta o treinta y cinco años. Individuos sin creencias, ley ni principios morales. Adoradores del dios-dinero. Camuflados todos bajo el  amplio espectro  de las distintas formaciones políticas  de derechas, de izquierdas y las nacionalistas; pero todos fáciles de distinguir por su común denominador de perseguir y defender, únicamente,  el interés personal, el suyo y/o de los suyos, y de nadie más. El bien común, el de todos, nunca, jamás, les ha importado. La política ha sido para ellos una pantalla, amén de instrumento de satisfacción de su desmedida e impúdica avaricia personal.  Pero esto ya lo he dicho en muchas otras anteriores ocasiones. Toca ahora hablar de remediar, arreglar, retomar el sendero que jamás, nuestra sociedad, la sociedad española, debió abandonar y para ello considero que ahora lo más necesario para el bien común general sería recuperar la confianza en nuestras instituciones de gobierno, o sea, en la gestión de la administración pública general. Que los ciudadanos veamos, y sobretodo experimentemos, que el enorme conglomerado de organismos, cuerpos e instituciones funcionan, así como que el conjunto de tantas normas y leyes como las que tenemos, se  aplican sin distinción a todo el mundo por un igual. Pero antes, sin duda, es obligatorio, imprescindible, hacer  una gran operación de limpieza, en profundidad y amplia extensión. Los que nos gobiernan en estos momentos, afortunadamente y demos gracias a Dios, pueden y tienen obligación de hacerlo, porque tienen la legitimidad que les dieron  las urnas con la amplia mayoría parlamentaria que disfrutan. Apoyo dado hará próximamente  tres años, un 20-N, por la mayoría de la ciudadanía española. Es decir, las distintas  gentes que forman esta histórica, cristiana y vieja nación europea llamada España, esperando que los nuevos gobernantes llevaran  a cabo un cambio, un verdadero cambio, en primer lugar de las estructuras de la administración pública. Ese fenomenal monstruo de diecisiete cabezas, que, a estas alturas, nos ha demostrado bien a dónde vamos, a dónde nos llevan.    Que, en suma, propiciase  una necesaria regeneración(restablecimiento), no sólo en su faceta económica, sino, y lo creo firmemente, moral. Llegado a este punto me remito a mi comentario “Enseñanzas”,  último sobre el libro “Señor Natural”, bautizado por su autor, Lázló Passuth, - un amante de España y de lo español- como ”Terciopelo Negro”, porque de este tejido y color eran las vestimentas que distinguían a las personalidades( los mandatarios, los delegados, los funcionarios, y personajes notables) del Imperio gobernado por Felipe II,  en el que no se ponía el Sol).


17 de diciembre de 2015: Con verdadera inquietud observo lo que está pasando a mi alrededor, primero lo de Cataluña, luego la campaña electoral manchada, enfangada, especialmente a partir de la espectacular bronca  a la que Sánchez el cabeza de lista de los socialistas,  llevó intencionadamente, el debate televisivo del pasado lunes, en la 1 de Televisión Española.  ¡Qué desfachatez , qué impudicia, tanto en cuanto a  sus modos y estrategias  de composturas audio visuales como a sus argumentaciones, o más bien falta de argumentaciones, achacando al contrario todo lo malo incluso lo propio, no dejándole hablar, y no contento, pasar al insulto personal! A sabiendas que, posteriormente, se achacaría a los dos contrincantes, a ambos, la impresentable acción. Pero, no bastando, ayer noche, “uno que, casualmente, no es legalmente mayor de edad” se acercó al presidente en funciones, Sr. Rajoy y le asestó un golpe en la cara, ante, curiosamente, las cámaras televisivas, que, como es obvio, lo han reproducido con eficacia. Queriendo así, con la imagen aumentar, el efecto de una España abroncada contra los populares, y muy concretamente con su cabeza de lista, el ya citado Sr. Rajoy. Así las cosas, me viene a la memoria una vez más, el “Libro Negro” de Papini, y el pasaje de la compra de la república. Y me pregunto: ¿quién o quiénes son nuestros reales dueños? ¿Por qué se empeñan en llevarnos al abismo?

                                  oooOOOooo

27 de agosto de 2017: Hace diez díasBarcelona y Cambrils fueron objeto de sendos actos de terrorismo; dicen que yihadista, pero lo realizaron jóvenes, algunos muy jóvenes, afincados en Ripoll (Girona), de origen marroquí. Seres de los que todos los de su alrededor (alcalde, educadores, vecinos, asistentes sociales, etc.),  hablan de comportamiento normal, es decir, que no levantaban sospechas (¡¡¡!!!).

Al presente se contabilizan dieciséis muertos y decenas de heridos, algunos de carácter grave. Al parecer, la Divina Providencia nos salvó de una carnicería mayor, según los datos e informaciones publicados en relación a las explosiones en una urbanización costera de Alcanar (Tarragona),  en un chalet “okupado” por los jóvenes terroristas de Ripoll(Girona), donde tenían instalado su criminal obrador y llevaban operando sus maléficos planes desde hacía medio año, sin que nadie- curiosamente- percibiese movimientos extraños.

La distancia entre Ripoll(Girona) y Alcanar(Tarragona),según Goople Map , es de aproximadamente 300 Kms., con unas 3 horas en recorrer este trayecto.
Como último dato curioso en relación a la movilidad de estos terroristas por toda o casi toda la geografía catalana, señalo que el asesino que conducía la furgoneta del atentado terrorista de las Ramblas, fue abatido en zona de Sant Sadurní d’Anoia- Subirats, distante de Barcelona unos 40/45 Kms.  Conocer la razón de por qué optó por estos parajes, en su huida de Barcelona, añade otra buena incógnita a la ya larga lista existente. ¿No?

El caso es que ayer, sábado 26 de agosto, convocada por Ayuntamiento de Barcelona y Generalitat, hubo manifestación multitudinaria. Manifestación que pienso que muchos de los asistentes creyeron que lo que allí se pretendía era demostrar el rechazo unánime de la población de Cataluña a los atentados de Barcelona y de Cambrils. Pero que, de hecho, fue utilizada por los independentistas para sacar sus banderolas y sin respeto alguno a las víctimas ni a los ciudadanos que de buena fe fueron a testimoniar su condena y dolor, la convirtieron en un acto bochornoso. Politizado, sectario y fascista.  Inaudito en otras ciudades y lugares de Europa que han sufrido parecidos hechos criminales. ¡Vergüenza ajena! Pero , también, ¡vergüenza propia!









4 comentarios:

  1. Los oportunistas de siempre haciendo uso y abuso del sentimiento de los pueblos. Y digo de los pueblos porque aquí ocurre exactamente lo mismo, toda ocasión les viene bien para apropiarse de manifestaciones, de expresiones de repudio. Tienen el ejercicio , el adiestramiento de hacerse con lo que no les pertenece; lo han hecho con dineros públicos, son muy hábiles

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    1. Sí, Amelia, comparto tu reflexión. Es un tipo humano universal.Siempre presente, desafortunadamente, en todos los tiempos y lugares. Van a la suya y los demás, el bien común, le importa un comino.

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    2. Muy buena reflexión. Nos utilizan a los ciudadanos para llevar a su terreno y utilizar en su propio bien todo, incluso lo expresado, lo vivido con dolor.
      Gracias siempre por tus post. Besos!!

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    3. Perdona Marijose que hasta hoy, 11 de octubre, día siguiente a la escenificación de la impostura de los independentistas catalanes, no te respondiera. Los sucesos de estos últimos días pienso que son buena muestra de cómo nos han utilizado, y nos utilizan. No tienen escrúpulos. Besos.

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