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08.12.13: La lectura de esta narración protagonizada por un individuo que aprovechando su puesto de pasante en una notaría falsificó en su provecho unos documentos, basado en un hecho real según nota del propio autor, unido al escándalo ahora revivido de los DNI de la infanta española, así como los innumerables contratos de créditos e hipotecas referenciados a interés variable, cargados de abusivas cláusulas, entre ellas las de suelo y techo, trae a mi mente a este selecto cuerpo de agentes públicos que, como muchos otros, en esta España de mis desamores, tampoco se libra del desprestigio.
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