viernes, 20 de mayo de 2011

El imperecedero oficio de fariseo( La acampada de la Plaza del Sol)

La trascendencia  que  algunos están dando a la noticia de  los  acampados en la Plaza del Sol madrileña y sus imitadores  en otras localidades de España,(1) porque -se arguye-  es la respuesta ciudadana al descontento por el mal hacer de la clase política ;  pero no toda, sino sólo la de los dos grandes partidos políticos,(2)ello me ha traído a la memoria al escritor italiano, Giovanni Papini  cuando en su obra "La Historia de Cristo",  habla de los escribas y fariseos actuales, los mercaderes de la palabra, es decir, los falsos e impostores, los  que falsean, tergiversan, manipulan y adulteran, con procedimientos y pretextos diversos, la verdad.
Particularmente, espero que la fatídica experiencia  del  13 de marzo del 2004 sirva de algo a este manipulable pueblo español del que formo parte y  rompa su hasta ahora ilimitada sumisión  y pasividad ante las mayores arbitrariedades y abusos del poder público,   y, dado el caso,  demande con contundencia  al gobierno actual socialista garantizar el ejercicio del derecho y la obligación de votar en libertad a los más de treinta millones que el próximo domingo están convocados a las urnas. 

Porque  en estos últimos tiempos  hubo muchas  ocasiones   en las que hubiera sido necesaria una contundente protesta popular  ante cualquiera de las máximas instituciones , tal como el Parlamento, la Presidencia del Gobierno, Audiencia y/o  Tribunales Superiores de Justicia, y el Tribunal Constitucional,   cuando, por ejemplo, la aprobación de los recortes  ordenados por  Alemania, EEUU, China, etc.; la excarcelación de uno de los asesinos de ETA; las continuas sentencias, absurdas e injustas, que  absolvían  o exoneraban del cumplimiento de penas a los delincuentes(en muchas ocasiones crueles asesinos o cómplices de crímenes como el de Marta del Castillo);  y el  más reciente  del fallo del Constitucional, tumbando el fallo del Supremo respecto a Bildu.  Sin olvidar  las ayudas millonarias dadas por el Gobierno a la Banca a través del FROB, sin a cambio , como mínimo, exigir la destitución de todos los que formaban los órganos máximos de gestión de las entidades en mayores apuros y, una vez  revisadas las cuentas,  si las hubiere, las oportunas responsabilidades penales.  
Por otro lado, me llama poderosamente la atención que el mismo gobierno socialista, que, en diciembre pasado, aprobó por decreto del consejo de ministro el estado de alarma, no actúe con la misma rapidez  y contundencia para que los indignados  vuelva a sus casas a reflexionar y, sobretodo, dejar reflexionar al resto de la ciudadanía acerca de cuáles de las ofertas existentes  son, según el libre entender de cada uno, los menos malos.(*)  Pero, libremente, sin coacciones de ningún tipo. El Gobierno, entiendo, tiene la obligación de asegurar este derecho a la ciudadanía. Y la ciudadanía sancionar con su voto las acciones de sus políticos y en especial de los que han gobernado.
(*)" Por su parte, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, de visita en Lorca (Murcia), ha respondido que se está a la espera de la resolución que adopte la Junta Electoral pero ha advertido que la Policía está para resolver problemas y no para crearlos: "La filosofía de la Policía se sustenta en tres normas de funcionamiento: actuaciones congruentes, oportunas y proporcionadas".
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(1) El numerito de las acampadas también se ha extendido a diversas ciudades extranjeras.
(2) Al enjuiciar a la clase política española, me pregunto cómo se puede olvidar el papel que han jugado los partidos pequeños y las minorías nacionalistas, con cuyos apoyos, los socialistas han hecho y deshecho  durante estos siete años,(2004 al 2011) formado tripartitos, pentapartidos, etc., aprobado presupuestos generales, quitado el gobierno a  partidos más votados casi al borde de la mayoría absoluta, y ...?  ¡Por favor!

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