Llevo días oyendo, especialmente en los telediarios, sobre los abusos a menores realizados en Irlanda por sacerdotes. La noticia parece ser fuente de inagotable caudal. En contraste, sin duda alguna, con los silencios ante las reiteradas violaciones de los mas elementales derechos humanos, injusticias y hasta crímenes, en países como, por ejemplo, Rusia, Cuba y China,Marruecos, etc., cometidos por sus dirigentes, sin que los medios de comunicación de aquí se impongan el deber de airearlos y recordarlos, día sí y día también, a la opinión pública española. Con esta postura, pienso, se persiguen dos objetivos:
- En primer lugar, silenciar la gravedad de los delitos que cometen los gobernantes de los regímenes de izquierda, las autarquías islámicas, etc., cuyas represalias, indudablemente, temen. Y, de paso, obviar o dejar en un muy secundario lugar, para congraciarse con los que nos gobiernan, las injusticias, los abusos, y demás cuestiones propias y consecuentemente de mayor interés nacional, como, y son sólo unos ejemplos, que los padres no puedan elegir el centro, ni el tipo de educación ni la lengua castellana para la enseñanza de sus hijos.
20 de agosto de 2022: En algún telediario o quizás á través de información leída en un medio digital supe del secuestro de un obispo por parte de la dictadura nicaragüense.
Pese a lo trascendental e inaudito de la noticia, observo que ésta no está teniendo en los medios y, consecuentemente, entre la opinión pública española el eco que tal hecho debería provocar. Para, principalmente, condenar y luego exigir la liberación del sacerdote.
https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/persecucion-contra-la-iglesia-en-nicaragua-secuestran-al-obispo-mas-critico-del-regimen-en-medio-del-nid19082022/
No hay comentarios:
Publicar un comentario