En 20 Minutos varios lectores dejaron sus comentarios y opiniones. He seleccionado algunos de ellos y los reproduzco. Resulta algo largo, pero su lectura es interesante.
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Núm. 2 La última ocasión que el dictador saudí visitó España fue el 14 de agosto de 2002, fue una de sus temporadas de descanso en Marbella. Los medios españoles escribieron... la existencia de una empresa inglesa que "surtirá" de señoritas a los acaudalados saudíes...
…vino a Marbella a gastarse en p… y champán treinta mil euros diarios, mientras en su país la mortalidad infantil es del 23 por mil habitantes, similar a la de Colombia o Rumanía. El Índice de Desarrollo Humano, cifra manejada por las NNUU para expresar el estado de bienestar de un país, ... es similar al de Brazil, Polonia o México, países con un PIB por habitante de 5.000 dólares frente a los 9.700 de Arabia Saudí.
El dinero... para educar a su pueblo no llega para alfabetizar al 37 % de los adultos, una situación similar a la de Camerún y peor que la de Tanzania. La escolaridad en Arabia Saudí es similar a la de El Salvador o Albania y mucho menor que la de Zimbabwe.
... están prohibidos los partidos políticos, las elecciones, los sindicatos, los colegios de abogados independientes y las organizaciones de derechos humanos. El sistema de justicia penal funciona a puerta cerrada, todos los medios de comunicación son censurados, el gobierno no permite el acceso de las organizaciones internacionales no gubernamentales de derechos humanos. La tortura es la norma frecuente en el sistema saudí. Amputaciones, flagelación y decapitación tras juicios son una parodia de la justicia.
La represión y marginación de las mujeres saudís no tiene nada que desear al régimen talibán de Afganistán. En Arabia Saudí, las mujeres, ya sean ciudadanas del país o extranjeras, están expuestas a ser discriminadas por razón de sexo según las leyes, normas sociales y tradiciones vigentes en el país. Sus derechos civiles, políticos y sociales son violados sistemáticamente. Su libertad de circulación, por ejemplo, está severamente limitada. Una mujer necesita el permiso de un familiar varón para viajar al extranjero. No sólo no puede conducir un automóvil, sino que, si pasea sola o acompañada de un hombre que no sea su esposo ni un pariente próximo, se arriesga a ser detenida por sospecha de prostitución u «otros delitos morales». Estas restricciones de la libertad de circulación no son su única limitación: las mujeres ven severamente restringido el disfrute de muchos otros derechos. Muchos terrenos les siguen estando vedados, especialmente en el ámbito educativo y laboral. En Arabia Saudí ninguna mujer desempeña el cargo de juez y, respecto a la participación en la vida política, si ya está bastante limitada para la mayoría de los ciudadanos, para las mujeres es un terreno totalmente cerrado.
La opinión pública se estremeció el 11 de marzo del año 2002 cuando 14 niñas perdieron la vida y decenas más resultaron heridas al incendiarse el colegio al que asistían en La Meca e impedir la policía religiosa saudí (Al Mutawa'een) que escaparan del fuego porque no llevaban pañuelo para cubrirles la cabeza y no había ningún familiar varón para recogerlas. Los informes también indican que la policía religiosa impidió a los equipos de rescate que entraran en el colegio porque eran hombres y por tanto no podían mezclarse con mujeres.
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…vino a Marbella a gastarse en p… y champán treinta mil euros diarios, mientras en su país la mortalidad infantil es del 23 por mil habitantes, similar a la de Colombia o Rumanía. El Índice de Desarrollo Humano, cifra manejada por las NNUU para expresar el estado de bienestar de un país, ... es similar al de Brazil, Polonia o México, países con un PIB por habitante de 5.000 dólares frente a los 9.700 de Arabia Saudí.
El dinero... para educar a su pueblo no llega para alfabetizar al 37 % de los adultos, una situación similar a la de Camerún y peor que la de Tanzania. La escolaridad en Arabia Saudí es similar a la de El Salvador o Albania y mucho menor que la de Zimbabwe.
... están prohibidos los partidos políticos, las elecciones, los sindicatos, los colegios de abogados independientes y las organizaciones de derechos humanos. El sistema de justicia penal funciona a puerta cerrada, todos los medios de comunicación son censurados, el gobierno no permite el acceso de las organizaciones internacionales no gubernamentales de derechos humanos. La tortura es la norma frecuente en el sistema saudí. Amputaciones, flagelación y decapitación tras juicios son una parodia de la justicia.
La represión y marginación de las mujeres saudís no tiene nada que desear al régimen talibán de Afganistán. En Arabia Saudí, las mujeres, ya sean ciudadanas del país o extranjeras, están expuestas a ser discriminadas por razón de sexo según las leyes, normas sociales y tradiciones vigentes en el país. Sus derechos civiles, políticos y sociales son violados sistemáticamente. Su libertad de circulación, por ejemplo, está severamente limitada. Una mujer necesita el permiso de un familiar varón para viajar al extranjero. No sólo no puede conducir un automóvil, sino que, si pasea sola o acompañada de un hombre que no sea su esposo ni un pariente próximo, se arriesga a ser detenida por sospecha de prostitución u «otros delitos morales». Estas restricciones de la libertad de circulación no son su única limitación: las mujeres ven severamente restringido el disfrute de muchos otros derechos. Muchos terrenos les siguen estando vedados, especialmente en el ámbito educativo y laboral. En Arabia Saudí ninguna mujer desempeña el cargo de juez y, respecto a la participación en la vida política, si ya está bastante limitada para la mayoría de los ciudadanos, para las mujeres es un terreno totalmente cerrado.
La opinión pública se estremeció el 11 de marzo del año 2002 cuando 14 niñas perdieron la vida y decenas más resultaron heridas al incendiarse el colegio al que asistían en La Meca e impedir la policía religiosa saudí (Al Mutawa'een) que escaparan del fuego porque no llevaban pañuelo para cubrirles la cabeza y no había ningún familiar varón para recogerlas. Los informes también indican que la policía religiosa impidió a los equipos de rescate que entraran en el colegio porque eran hombres y por tanto no podían mezclarse con mujeres.
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Núm. 8- “Arabia saudí es un régimen totalitario basado en el fundamentalismo islámico, en concreto en el "wahabismo", secta integrista que propugna la expansión del Islam por todos los medios. La fuerza incluida, si es preciso. La mayoría de las mezquitas que se están construyendo en Europa están financiadas por el régimen saudí, y sus imanes suelen ser individuos muy poco recomendables, algunos de ellos ya condenados por conductas que chocan frontalmente con nuestra Constitución.
-..., en Arabia Saudí el proselitismo se castiga con la PENA DE MUERTE. Es decir, que allí no se puede tener otra religión que no sea el islam. Si yo quiero ir, por ejemplo, a fundar una iglesia, puedo ser condenado a muerte por atentar contra la religión de Mahoma.”
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-..., en Arabia Saudí el proselitismo se castiga con la PENA DE MUERTE. Es decir, que allí no se puede tener otra religión que no sea el islam. Si yo quiero ir, por ejemplo, a fundar una iglesia, puedo ser condenado a muerte por atentar contra la religión de Mahoma.”
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Num.16"... también subvencionan las madrassas ( universidades coránicas) de Afganistán nido del integrismo radical musulmán. Vamos que tiran la piedra y esconden la mano...
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Núm. 19 “El clan saudí: 8.000 príncipes y princesas y sus respectivos hijos. En total, 15.000 individuos con un sueldo de 100 millones de dólares . El 50% de los jóvenes saudíes está en paro. Unos tres millones de inmigrantes, tratados como esclavos..
.Es el único lugar del mundo donde la guillotina sigue vigente. Cortar la cabeza y el apedreamiento son los métodos utilizados para poner fin a la vida de los acusados de un amplio rosario de delitos como la homosexualidad, el asesinato, la apostasía, la conspiración contra el gobierno, el hurto, el tráfico de drogas...
Según Amnistía Internacional, después de China, Arabia Saudí es el país con más casos de asesinatos legales (166). La mayoría de los condenados suelen ser trabajadores inmigrantes pobres (una tercera parte de la población del país), que en ocasiones no conocen la lengua árabe, ni la sentencia, ni siquiera la fecha de su ejecución. La tortura y la violación son los métodos usuales para obtener pruebas de la acusación. Los detenidos permanecen incomunicados, sin abogados, sin visita alguna. A los sospechosos de delitos menores se les amputan los miembros o son flagelados en las plazas públicas.
En este país, apodado por buena parte de la prensa occidental como «moderado», el sistema político está basado en una alianza de corte medieval entre la monarquía hereditaria y absolutista, los ulemas (el clero musulmán), y los jefes tribales. No existe Constitución, ya que el Corán y la sharia son suficientes. No hay parlamento ni ninguna variante de sufragio. Tampoco se permiten los partidos políticos, los sindicatos y otras formas de asociacionismo civil.
Sus miles de príncipes lo controlan todo: el ejército, la guardia nacional, el poder político, el financiero Cualquier protesta o crítica se ahoga con mayor dureza y rapidez. Practicar abiertamente otras religiones, incluidas las permitidas por el islam, se castiga duramente. La posesión de símbolos religiosos no islámicos (rosarios, crucifijos o biblias) conlleva la detención inmediata y un destino incierto.
No hay cines, ni teatros, ni música. Los mutawa'in (policía religiosa de las buenas costumbres) no dudan en repartir palizas y flagelaciones en plena calle a quienes infrinjan las normas islámicas de comportamiento. ¿Recuerda ésto a los difuntos talibanes?
No es que los saudíes hayan copiado a sus correligionarios afganos. Al revés. Los talibanes, cuando estudiaban en las escuelas wahabíes de Pakistán, financiadas por los saudíes, aprendieron bien la lección y la aplicaron a rajatabla.”
.Es el único lugar del mundo donde la guillotina sigue vigente. Cortar la cabeza y el apedreamiento son los métodos utilizados para poner fin a la vida de los acusados de un amplio rosario de delitos como la homosexualidad, el asesinato, la apostasía, la conspiración contra el gobierno, el hurto, el tráfico de drogas...
Según Amnistía Internacional, después de China, Arabia Saudí es el país con más casos de asesinatos legales (166). La mayoría de los condenados suelen ser trabajadores inmigrantes pobres (una tercera parte de la población del país), que en ocasiones no conocen la lengua árabe, ni la sentencia, ni siquiera la fecha de su ejecución. La tortura y la violación son los métodos usuales para obtener pruebas de la acusación. Los detenidos permanecen incomunicados, sin abogados, sin visita alguna. A los sospechosos de delitos menores se les amputan los miembros o son flagelados en las plazas públicas.
En este país, apodado por buena parte de la prensa occidental como «moderado», el sistema político está basado en una alianza de corte medieval entre la monarquía hereditaria y absolutista, los ulemas (el clero musulmán), y los jefes tribales. No existe Constitución, ya que el Corán y la sharia son suficientes. No hay parlamento ni ninguna variante de sufragio. Tampoco se permiten los partidos políticos, los sindicatos y otras formas de asociacionismo civil.
Sus miles de príncipes lo controlan todo: el ejército, la guardia nacional, el poder político, el financiero Cualquier protesta o crítica se ahoga con mayor dureza y rapidez. Practicar abiertamente otras religiones, incluidas las permitidas por el islam, se castiga duramente. La posesión de símbolos religiosos no islámicos (rosarios, crucifijos o biblias) conlleva la detención inmediata y un destino incierto.
No hay cines, ni teatros, ni música. Los mutawa'in (policía religiosa de las buenas costumbres) no dudan en repartir palizas y flagelaciones en plena calle a quienes infrinjan las normas islámicas de comportamiento. ¿Recuerda ésto a los difuntos talibanes?
No es que los saudíes hayan copiado a sus correligionarios afganos. Al revés. Los talibanes, cuando estudiaban en las escuelas wahabíes de Pakistán, financiadas por los saudíes, aprendieron bien la lección y la aplicaron a rajatabla.”
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