Leyendo a Juan Pablo II, abril 08, 2005

He leído un artículo titulado "El compromiso y la conducta de los católicos en la vida política", de 13 de diciembre del 2002 sobre un escrito de Juan Pablo II. Una crítica seria- dice el comentarista- a los políticos, organizaciones y medios de comunicación autodenominados católicos, que orientan sus políticas, acciones o discursos en línea diametralmente opuesta a los principios y valores defendidos por la moral cristiana. En clara alusión a posturas y opiniones generalizadas en relación a temas tales como la fecundación artificial, la equiparación de las parejas de hecho con los matrimonios, la adopción de menores por homosexuales, el derecho a la vida para los no nacidos, la eutanasia, etc., etc.

El Pontífice también hace una llamada a los fieles católicos, en general, para que huyan de las incoherencias personales; actúen con claridad, se definan y contribuyan a construir una sociedad fundada en el Evangelio. Exhortándoles a vivir y actuar a tenor de los valores y de las creencias dictados por la propia conciencia; sin deslindar entre lo público y lo privado. (Lo bueno es bueno y lo malo es malo tanto en el ámbito público como en el privado).No hay doble conciencia.El documento pontificio dirigido a los fieles católicos es, en resumen, una censura fuerte a políticos, medios, etc. por su cobarde actitud complaciente y advertencia a los creyentes a mantenerse fieles a sus propias convicciones cristianas, actuando en consonancia con ello en una postura de coherencia con la fe y consigo mismo.