Leo la noticia de que la esposa e hijo menor de Pinochet han sido imputados judicialmente por la existencia de unas cuentas secretas propiedad del ex dictador y sus allegados, en un banco estadounidense. Revelación facilitada por un informe del Senado de los Estados Unidos a los Servicios de Impuestos Interiores de Chile. El actual gobierno de este país dice guardar silencio respetuoso con las decisiones judiciales. Su portavoz sólo declaró "la verdad siempre es buena no sólo para el país, sino para las personas". Frase que me permito acortar a "La verdad siempre es buena"; la que sea, afecte a quien afecte. Más aún si se conoce próxima al tiempo en el que se han producido los hechos, no cuando la cuestión esté casi olvidada. Me parece algo sospecho surjan datos y circunstancias antes omitidos, cuya aparición, curiosamente, suele favorecer a los que en ese momento controlan el poder o son amigos de éstos.
También he leído que la muerte de Arafat puede haber sido por envenenamiento, según los resultados de una investigación llevada a cabo por una Comisión palestina. Esta afirmación me llevó a la búsqueda en las hemerotecas de otra noticia bien distinta de que no había pruebas de veneno, facilitada a los diez días de su muerte por el hospital francés donde murió. ¿Cuál de las dos afirmaciones es verdad? ¿Por qué, tras la defunción de Arafat, no se averiguó su causa?
Con la muerte de Arafat se supo, por informes de la CIA( Servicios de Inteligencia de los Estados Unidos), del entramado financiero formado por diversidad de cuentas “secretas”, participaciones e inversiones en sociedades e industrias en distintos países del mundo, incluido el Estado de Israel, controladas de modo unipersonal por Arafat. Patrimonio gestionado como privado, aunque nominalmente era para y de la OLP (Organización para la liberación de Palestina). Tras la muerte de Arafat, su viuda y la hija única de ambos, han visto bien aseguradas sus existencias con millones de dólares. Me pregunto si no sería necesario aclarar la pertenencia real de todas las riquezas acumuladas y gestionadas bajo nombre propio por el dirigente palestino. Acaso los resultados de las investigaciones podrían brindar solución a los graves problemas económicos financieros que Palestina tiene.
Fortaleciendo mi consideración "la verdad siempre es buena", prosigo mi comentario enfrentando los parecidos o contrastes que ofrecen en algunos aspectos asuntos como el de Pinochet de Chile, Arafat de Palestina y otros casos similares de cuentas secretas millonarias en países distintos a los de los titulares de las mismas. Artificios financieros usualmente creados para nutrirse con fondos de difícil explicación legal, además de librar a sus titulares del pago de impuestos. Al parecer, por los numerosos escándalos surgidos estos últimos años (BBVA, Parmalat, France Telecom, Enron...), estas cuentas han sido práctica habitual y bastante extendida entre los poderosos del Mundo económico y político. Pocos son los “pillados”, menos aún, los obligados a rendir la debida cuenta, o devolver lo que no es suyo. Por cierto, todos estos escándalos ¿cómo se resolvieron?; ¿los autores se están pudriendo en la cárcel?; ¿el Fisco se ha resarcido de los impuestos evadidos?; ¿se iniciaron causas judiciales contra familiares y se embargaron sus patrimonios? Probablemente, no.
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