---------
17 de diciembre de 2011: La lectura de este antiguo comentario,
reafirma mi convicción de la necesidad imperiosa de arbitrar un nuevo orden
internacional que, en primer lugar, fiscalice a los llamados altos
ejecutivos y también las actividades realizadas
por éstos, parapetados tras los grandes
grupos económico financieros supranacionales que ellos dirigen y a la vez su escudo protector; para, seguidamente, el
establecimiento de normas y controles válidos a nivel mundial (global), pero sobretodo que sean efectivos y capaces no sólo de prever
para limitar sus nocivas prácticas,
sino, también, dado el caso, perseguirles
y castigarles. Tengo el convencimiento, sin embargo, que estoy pidiendo peras al olmo, o al zorro que cuide de la salud de la gallinas del corral, o que los ladrones monten los sistemas de alarmas para prevenir los robos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario