Nada he vuelto a oir en los telediarios sobre Cuba, la Perla de las Antillas, excepto un breve comentario en TV1 anunciando del peligro de la hambruna que se avecina sobre aquel desolado país, luego del paso del Gustav y del Iker, dos fortísimos ciclones .
Me asombra e indigna constatar la inmensa hipocresía que impera en este país(España); que creo se evidencia con el olvido que mostramos por aquellas pobres gentes. ¿Dónde nuestra solidaridad? Solidaridad en sentido amplio. Ayuda material inmediata al pueblo cubano. Repito y aclaro que hablo del “ pueblo cubano”. No aludo a la banda que desde medio siglo atrás lo mantiene esclavo y en la miseria. Miseria y servidumbre que la magnitud de los huracanes obliga a constatar. Pero ante la cual, una vez más, cerraremos los ojos , tanto físicos como de la razón y seguiremos atribuyendo al bloqueo de los norteamericanos la indigencia material a la que está siendo sometida una nación por una autocracia que, a toda costa, se perpetúa en el poder. Mientras su fortuna personal - la de los Castros- según información publicada por Revista Forbes, va creciendo y se coloca entre las primeras del Planeta.
A continuación transcribo parte de alguna de la información leída al respecto:
“De 78 años, Castro es el jefe de Estado más rico del continente americano gracias a una fortuna que casi se ha duplicado en el último año. En la lista del año pasado, el dictador aparecía con una cuenta bancaria de unos 550 millones de dólares... En 2003 su riqueza estimada era de 110 millones de dólares". (Libetad digital)
"Forbes explica que parte de la fortuna de Castro es atribuida a la ganancia de una "red de negocios de titularidad pública". Entre las operaciones más lucrativas, la revista cita el Palacio de Convenciones, el conglomerado de tiendas al por menor CIMEX y Medicuba, la empresa que vende vacunas y otros artículos farmacéuticos producidos en Cuba. Además, recuerda que en año 1993 vendió la empresa estatal Habana Club al gigante francés de bebidas y licores Pernod Ricard por cincuenta millones de dólares."(liertaddigital)
“Seguirá robando con el descuento del 20% de las remesas y ahora con su ''decomiso'' a toda la nación cubana. Continuamos sin saber exactamente qué está haciendo con la ayuda humanitaria que sigue llegando a Cuba.”(El jefe de los ladrones, carta publicada por El Nuevo Herald.
“En Cuba siempre ha habido una frase que califica a la persona que comete un robo total. La frase es se llevó hasta los clavos y, en el caso del ciclón Ike, este calificativo es apropiado, pues los habitantes de la isla afectados por Gustav y Ike recorren las calles buscando clavos --aunque oxidados-- para reparar y/o reconstruir lo que queda de sus casas.
Pero a este ''clavicidio'' se suma el hecho de que el régimen lleva casi 50 años robándose hasta los clavos para crucificar al cubano en la cruz que el mismo régimen les proporciona, donde el mismo cubano paga por la cruz y los clavos y ahora, con el paso de dos ciclones, el régimen se empeña en sacar al cubano, con discursos y frases de orgullo patrio, de la misma miseria en que el régimen lo ha sumido durante estos casi 50 años, cuando sus mismos dirigentes se han llevado hasta los clavos.
Pero preparémonos para una nueva embestida raulista-fidelista donde hasta se comience a reprimir y encarcelar a los que roban al ladrón mayor por llevarse una teja, un ladrillo, un clavo o una herramienta para reparar o reconstruir su techo. E irán a parar a la cárcel los que lo hagan y las cárceles --únicos lugares seguros contra ciclones-- se llenarán de personas desesperadas, tal y como sucedió con los que estuvimos presos por ''tenencia de divisas'' (dólares).
Esperamos que a los cubanos no les dé por construir, con la madera y los clavos esparcidos por la calle, una gran arca de Noé para emigrar y que sean las ''bajas presiones y los vientos fríos'' (de la noche a la intemperie) lo que produzca un nuevo ciclón en la isla que arrase con el régimen ya que, como decía el mismo Lenin, ''los pobres no tienen nada que perder'' y sí mucho que ganar.(Ya sólo puede perder las cadenas, carta publicada en El Nuevo Herald,firmada por Alexander Domínguezcubalexcape
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