sábado, 7 de junio de 2008

Juventud, ¿divino tesoro?, julio 30, 2005

Ayer hablaba de la prevención de incendios, hoy la información leída en Diario de Málaga,(*) en relación al aumento del consumo de droga entre los jóvenes, denunciado por la ministra de Sanidad, máxima autoridad de la salud pública, me lleva hacia este otro crucial tema que algunos de nuestros jóvenes, cada vez más jóvenes, siguen. Que, en el consumo de drogas, tenemos sólo una muestra. Porque el problema capital, la verdadera alarma, considero, es esta juventud que entre todos estamos levantando. Jóvenes, muchos, carentes de principios morales, desconocedores del valor del esfuerzo personal para la consecución de objetivos, sin aspiraciones ni causas comunes nobles, abundancia de medios materiales que les promueven e incitan al consumo irracional y esnobista para ir a la moda "todos iguales”. Desprovistos, en resumen, del freno que antaño ejercían las creencias religiosas cristianas, ahora sustituidas por el culto exhibicionista del cuerpo, magias, adivinación, etc. Principios y normas de comportamiento que desde los más tiernos años son fomentados desde todos los ámbitos que les rodea, desde el familiar y privado, seguido por la escuela, y abundado por las consignas mediáticas que a través de los distintos medios de comunicación, prensa escrita , televisión, cine, etc. , tienen como objetivo principal a este colectivo. Los ablandamos, corrompemos o permitimos que con permisividad e impunidad sean corrompidos para que, finalmente, se pudran solos.Me pregunto si acaso la juventud sigue siendo un divino tesoro. ¿Sí? No lo sé.
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(*)Diario de Málaga ya no existe.

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Este blog es el medio de expresar mis particulares reflexiones e ideas sobre la realidad que me rodea, así como las sugeridas por la lectura de libros y artículos de prensa. No es crítica literaria, no tengo conocimientos para ello. Expongo , tras muchos esfuerzos, lo que mi corazón me dicta. No es mi intención la de ofender ni herir a nadie. Tampoco, pues, me gustaría ser objeto de heridas u ofensas por discrepar con mis particulares opiniones y gustos.