Desde luego, hay cosas y hechos que por más que los lees y los vuelves a leer, no los entiendes. Uno de ellos es el suceso de este muchacho que se suicidó porque no podía más con la situación de acoso por parte de sus compañeros de instituto. Pero, para mayor agravante, ahora resulta que para los acosadores es como si no hubiese pasado nada e incluso he leído que una compañera de Jokin ha sido quien ha tenido que marcharse de aquella población e ir a un instituto de San Sebastián para huir de la también estrategia de acoso seguida con ella.
Me resulta incomprensible el comportamiento irracional y vil de estos jovenzuelos. Pero más incompresible me resulta el hecho de que aún no se haya iniciado una investigación seria sobre la actuación de director, tutores y maestros inmediatos de todos los alumnos implicados. ¿Acaso hay o pueden hallarse connotaciones políticas en este tema ?¿Por qué tanta impunidad con los acosadores de Jokin? ¿Cuáles eran, en realidad, los motivos de rechazo que impelían a perseguirle sin tregua ni reposo?
En fin, esperemos que el juez imparta la justicia merecida, pero que también el gobierno Autonómico Vasco a quien compete la educación y enseñaza actúen con el rigor y efectividad que un caso tan deprimente exige.
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