No he comentado la noticia del pasado 23 de diciembre acerca de la patera hallada en aguas de Fuerteventura con cuarenta y tres ocupantes, trece de ellos muertos. Todos varones y de raza negra. Según parece, un responsable del cabildo de la zona, acongojado ante el antihumano destino de aquellas pobres personas, pidió al gobierno español medidas contundentes contra el gobierno de Rabat; al cual calificó de responsable y beneficiario único de este negocio de mercancía humana. No sé si hasta llegó a pedir que la justicia española actuara contra los máximos dirigentes de Marruecos. Sugerencia que me parece muy digna de consideración. Más aún, si tenemos en cuenta los procedimientos judiciales entablados contra los militares de Argentina o contra el anciano Pinochet por crímenes ocurridos en el pasado. Éstos son presentes, se están cometiendo y por ello, es de suponer, más fáciles de hallar las pruebas e instruir las causas judiciales.
Creo que los deseos del pueblo español de poner fin al tráfico ilegal de personas es un clamor generalizado, tanto por las condiciones en que se lleva a cabo , como por la situación de semi esclavitud de las personas así traídas. Sería de esperar por parte de la administración pública una respuesta acorde y coherente.
Creo que los deseos del pueblo español de poner fin al tráfico ilegal de personas es un clamor generalizado, tanto por las condiciones en que se lleva a cabo , como por la situación de semi esclavitud de las personas así traídas. Sería de esperar por parte de la administración pública una respuesta acorde y coherente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario