Leo en el boletín de Noticias de Terra del 21 de julio de 2005 el propósito del gobierno de "adaptar a la sociedad actual " - así lo llaman - la pensión de viudedad y establecer límites a las actuales prestaciones. Todo ello camuflado bajo el título "La Seguridad Social entrará en déficit en 2015..." Solapada esta información entre otras de especial relevancia como los nuevos atentados en Londres, el incendio de Guadalajara, la dimisión de la Consejera de Medio ambiente, la bronca suscitada en el Congreso, etc.
En un primer momento, mi ingenuidad me llevó a concebir se pretendiese acabar con la injusta discriminación que pesa sobre la mayoría del colectivo de pensionistas por viudedad. En su mayoría mujeres que viven con pensiones que ni siquiera alcanzan el mínimo de subsistencia. Hecho constatado estadísticamente y, en muchísimas ocasiones, también denunciado y evidenciado por la situación de precariedad en que se hallan numerosísimos de los ancianos de nuestra sociedad. Situación tan escandalosa y flagrante que ha motivado que en algunas Comunidades exista algún complemento a estas pensiones de miseria, cuyos importes medios oscilan alrededor de las 30 ó 40 mil de las antiguas pesetas. Con el agravante, en el caso de las viudas, que éstas para percibir la pensión de viudedad han de renunciar a otras pensiones que les pudieran corresponder por haber trabajado y cotizado. Escandaloso, realmente escandaloso.
En un primer momento, mi ingenuidad me llevó a concebir se pretendiese acabar con la injusta discriminación que pesa sobre la mayoría del colectivo de pensionistas por viudedad. En su mayoría mujeres que viven con pensiones que ni siquiera alcanzan el mínimo de subsistencia. Hecho constatado estadísticamente y, en muchísimas ocasiones, también denunciado y evidenciado por la situación de precariedad en que se hallan numerosísimos de los ancianos de nuestra sociedad. Situación tan escandalosa y flagrante que ha motivado que en algunas Comunidades exista algún complemento a estas pensiones de miseria, cuyos importes medios oscilan alrededor de las 30 ó 40 mil de las antiguas pesetas. Con el agravante, en el caso de las viudas, que éstas para percibir la pensión de viudedad han de renunciar a otras pensiones que les pudieran corresponder por haber trabajado y cotizado. Escandaloso, realmente escandaloso.
El Ministro lo que amenaza, aparentemente, es con torcer aún más la rosca de opresión e injusticia a este desgraciado colectivo. Advierte que " la regulación se remonta a la época preconstitucional, cuando a la mujeres casadas les estaba prohibido trabajar y no existía el divorcio”. La frase entrecomillada recogida como del ministro de Trabajo, Jesús Caldera, pienso que no tiene desperdicio. Me pregunto qué hacían las féminas de la familia de este señor en la época preconstitucional. Quizás columpiarse en una hamaca, hastiadas y aburridas mirando los Archivos de Salamanca, mientras los quehaceres domésticos (hacer camas, lavar platos y ropas, preparar comidas, cuidar niños y viejos, limpiar la casa, coser, etc. etc.) los realizaban algunos duendecillos mágicos que deambulaban por allí. ¡Qué suerte!
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