Tanto Perkins como Goodman son estadounidenses y las historias que cuenta el uno, como el periodismo que dirige y desarrolla la otra, se relacionan con el poderoso EEUU de Norteamérica y sus particulares modos de gobierno internacional y nacional. Al menos como ellos dos los ven o los interpretan.
Perkins denuncia en su libro, - al parecer impulsado por una tardía y remolona conciencia- las nocivas prácticas llevadas a cabo, durante estos treinta y cinco últimos años, en materia de política exterior, por las sucesivas administraciones estadounidenses, sin distinción entre demócrata o republicana; las cuales nos darían la respuesta del porqué del 11-S. Políticas y prácticas perversas consistentes en la utilización de estos E.H.M., expertos en economía y finanzas, muy bien preparados en explotación de recursos, incluidos los humanos, para la obtención de beneficios máximos. Estos “profesionales” son reclutados- según cuenta Perkins- por la Agencia de Seguridad Nacional, pero, nominalmente, figuran como trabajando para compañías consultoras privadas, empresas de ingeniería, construcciones, etc. Las cuales, en apariencia, no tienen conexión alguna con el gobierno de los EUA.
El trabajo de estos "sujetos" consistía ( o quizás consiste) - según Perkins - en "tratos"( negocios =corrupción = corruptelas) con los gobiernos de los países pobres, o en vías de desarrollo, para lograr la adjudicación de grandes obras de infraestructura, o de servicios básicos . El elevado coste de estos magnos proyectos implicaba que los países que los suscribían, contraían al mismo tiempo una importante deuda exterior, casi imposible de devolver, que les ataba y supeditaba del todo a EUA.
No he leído el libro; sólo la entrevista ya citada, publicada en PD(2). Sin embargo, al tratar de sintetizar las consideraciones expuestas, me ha venido a la memoria la obra de ficción "Los perros de la guerra", escrita por Frederik Forsyth. Cuyo argumento de fondo- pienso - es bastante similar. Es decir, contarnos acerca de los verdaderos mercenarios o “perros de la guerra” que son todos los que se alimentan y engordan armando a regímenes anti democráticos y a soldados asesinos con objeto de crear o destruir países. Y ello para satisfacer, exclusivamente, sus muy particulares intereses económicos y financieros. Aunque, en apariencia, figuren como honorables señores, miembros ilustres de la sociedad, y de diferentes consejos de administración de compañías tan afamadas como ellos mismos y hasta presidan fundaciones o sociedades benéficas y deportivas.
En la ficción de Forsyth no hay diferencias entre el mercenario puro y duro, que hace lo que le manden por un precio previamente ajustado y el que le paga para que lo haga. En " la realidad" según Perkins los tipos abordados, entre los cuales se incluye él mismo, son los que yo clasificaría como de segundo nivel, o, también, perros de su amo,(“perros de perros”), pues obran por cuenta ajena; si bien están a la par de sus jefes en avaricia, así como en la total carencia de escrúpulos. Representados por esos ejecutivos agresivos, tan de moda en los 90, que han dejado todo el mundo económico financiero sembrado de fraudes, escándalos, cuentas ficticias, ingeniería contable, y etc. etc. Tantos los del primer nivel(los jefes), como estos segundos(subordinados), no tienen, creo, una nacionalidad concreta. Se dan y los podemos encontrar, desgraciadamente, en todas partes. También aquí, en esta España de mis amores.
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(1) El título del libro ha sido traducido por "Confesiones de un sicario económico"
(2) Periodista Digital
"Con cerca de 9000 millones de euros invertidos en la banca española y más de 12.000 millones en el Ibex 35, BlackRock es el primer accionista de los dos grandes bancos españoles, Santander (supera el 6%) y BBVA (4,991%), el tercero de Banco Sabadell y Bankinter y tiene cerca del 3% del Banco Popular. Cuenta también con el 1% del capital de CaixaBank y Bankia.12También posee participaciones en grandes empresas multinacionales españolas, como por ejemplo: Telefónica (3,883%), Repsol (3,25%), ACS (3,2%), OHL, Gamesa (9%), IAG (6,2%), Euskaltel (3,59%), Técnicas Reunidas (3,055%). En julio de 2015 BlackRock anunció una inversión del 10% en la IPO (OPV) de Bluefield European Solar Fund, un fondo británico que pretende inversiones de más de 200 millones de euros en plantas solares de España e Italia.13
En enero de 2016, BlackRock declaró a la CNMV participaciones en un total de 19 compañías del selectivo Ibex 35, con un monto total de 12.200 millones de euros, un 2,3% de la capitalización total del índice español.14 "
Reflexiono, pues, si en esta toma de control por parte de grupos de capital extranjero de las actividades básicas económicofinancieras del país no estará el incomprensible, al menos para mí, rumbo de las cosas en esta España de mis Amores y Desamores. Porque ¿quién se beneficia de todo este dislate?
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