La salvajada cometida en Londres, el pasado jueves , me indujo a cambiar mi comentario; que iba destinado a la noticia leída informando que una juez, nueva en la causa judicial del Prestige, ha decidido ahora imputar a los armadores propietarios del famoso petrolero. y proceder, de modo cautelar, al inmediato embargo de sus bienes y derechos, a fin de evitar- argumenta la juez – por la previsible larga duración de la causa judicial, la "evaporación" de dichos activos. ¡Insólito!
¿ Qué es lo insólito ? Al menos para mí, que los dueños del barco que causó el enorme estropicio no estuviesen ya imputados, hecho que considero inexplicable. Ya que dicho barco era un cacharro y peligro público que, por la desidia de algunos de los gobiernos del mundo, mezclada con los intereses de poderosos grupos financieros y económicos, podía navegar legalmente por las aguas jurisdiccionales, a poca distancia de las costas y con acceso a los diferentes puertos españoles, a pesar de sus pésimas condiciones; más dignas del desguace o del dique seco que seguir surcando mares. Así como de los antecedentes cercanos de otros siniestros parecidos producidos en la propia Galicia (España), en las costas francesas y el conocidamente Nelson Valdés, en Alaska.
También el uso mediático, oportunista, desproporcionado y poco objetivo (los hechos tal cual son) que hizo la entonces oposición. Que cogió este asunto como ariete contra el partido en el gobierno. La intoxicación, tergiversación y manipulación informativa llegó a cotas muy altas, acaso sólo superadas los días del 11 al 14 Marzo del 2004. Como ejemplo sonado y prueba de ello, cabe recordar el programa especial de fin de año que TV5 dio desde Galicia, como si fuera en directo, cuando era grabado. Y así aprovechar la ocasión para dejar en la retina de todos los españoles que lo vieran las imágenes del chapapote.
Obviamente esto explicaría la confusión de la opinión pública. A quien, de modo directo e indirecto, machaconamente, se le mandaba el mensaje de que los que gobernaban en Galicia y en el Gobierno Central, eran los causantes y/o responsables del hundimiento de aquella chatarra flotante, el Prestige. Que navegaba cargada de combustible hasta los topes, bajo bandera convencional de Bahamas, aunque sus armadores eran griegos, agrupados en una sociedad la cual a su vez pertenecía a otra empresa holding(*)cuyas acciones eran propiedad de magnate o magnates rusos. Un poco lioso , ¿verdad? Bueno eso es precisamente lo que se quiere y por ello este entramado es muy utilizado en estos negocios. (Nunca tan bien dicho lo de "negocio"). En resumen, a la opinión pública pudo confundírsele o ser utilizada de modo partidista. Pero, ¡los jueces, ¿cómo pueden los jueces perder el Norte - por usar terminología marina- en cuestiones tan elementales del establecimiento de responsables y responsabilidades, directas o subsidiarias? Si la nueva juez, en el mismo momento en que, por considerar la existencia de indicios ciertos, decide imputar a los "amos" de la bomba flotante. Y, a todo correr, dicta el embargo cautelar de bienes , es decir, para prevenir o precaver, su alzamiento , es casi seguro que después de transcurridos más de dos años, casi tres, no haya nada ya a nombre de ninguno. . Seguro que no. Lo más probable es que hayan aprovechado este "lapsus" judicial para quedarse oficialmente sin nada, o sea, insolventes o pobres de solemnidad.Así, pues, vuelvo a repetir ¡insólito!, pero cierto. Y esperemos que la Audiencia - que puede hacerlo - no desestime la decisión de la juez.
(*) Holding, sociedad patrimonial
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