viernes, 2 de mayo de 2008

Sin fronteras, marzo 05, 2007

Solbes y Prodi son dos políticos socialistas que en la actualidad forman parte de los Ejecutivos que, respectivamente, gobiernan en el reino de España y en la República de Italia. El primero, como Ministro de Economía y el otro como Premier(*). Ambos, pues, con muchísimo y efectivo poder político. Hace pocos años, 1999-2003, también coincidieron en la Comisión Europea, uno de los principales organismos de la UE. El italiano como Presidente y el español como Comisario Económico. En dicho periodo hubo un sonoro escándalo, Eurostat. Cuyos ecos, aquí, - como siempre en estos casos en los que están involucrados personajes de alto relieve del mundillo económico y político- se escucharon muy débilmente.
El affaire Eurostad– según leo en artículo de El Mundo- consistió en la existencia de cuentas dobles para la malversación de fondos públicos por una cuantía de los 900.000 euros. “Su destape” ocasionó la salida de un director general y de dos de los directores de departamento, de los cinco de que consta el organismo. Entonces estaba Solbes como máximo responsable. Prodi defendió su gestión.
Lo anterior es una muy sintética exposición de unos hechos recientes que atañen a estos dos políticos. Los cuales hacen suponer la existencia de un estrecho conocimiento y buena relación entre los dos ministros gobernantes. Que también, por otro lado, presuponen pueda haber influido, y mucho, en la inesperada entrada de la empresa pública italiana Enel, en la española, ya privatizada, Endesa.Pero, ahí no acaban mis prevenciones. Porque leí, en un blog de Expansión, que, de prosperar lo de Enel, ello supondría que GAS NATURAL - qué casualidad, ¡verdad? – sería la destinataria final de los activos de la descuartizada Endesa.Tengo que interrumpir. Seguiré en otro rato.
_____
(*) En la actualidad Prodi no es el primer ministro de Italia, sino Berlusconi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales

Mi foto
Este blog es el medio de expresar mis particulares reflexiones e ideas sobre la realidad que me rodea, así como las sugeridas por la lectura de libros y artículos de prensa. No es crítica literaria, no tengo conocimientos para ello. Expongo , tras muchos esfuerzos, lo que mi corazón me dicta. No es mi intención la de ofender ni herir a nadie. Tampoco, pues, me gustaría ser objeto de heridas u ofensas por discrepar con mis particulares opiniones y gustos.