Vidas paralelas( VI) de lo laboral y del bienestar social, mayo 25, 2005

Me agradaría hoy poner término a esta particular visión del estado de la nación que llevo desarrollando estos últimos días, pero las dos cuestiones pendientes no son fáciles de argumentar, ya que se trata del trabajo y sus condiciones. Así como del bienestar social en general, ambas muy vinculadas a la inmigración, con la que forman una amalgama de difícil disolución.Lo intentaremos y luego veremos si hubo éxito o no .

Los datos estadísticos anuales de Eurostat, (1) muestran que España, en la UE de los quince, está entre los países cuyos índices de paro y precariedad laboral son mayores, y aún son más altos o peores en los ámbitos juvenil y femenino. Es, decir, tenemos registro histórico y objetivo de esta circunstancia. No es un invento.Pero, independientemente de lo que nos puedan decir las cifras de la UE, todos conocemos muchos casos cercanos de jóvenes- hombre o mujer- y, algunos ya superados los treinta y cinco años de edad, que no han tenido un contrato fijo. Que, a pesar de poseer titulación universitaria, idiomas, y a veces, hasta estudios de postgrado, master o similares, finalmente, los con suerte, están empleados en trabajos que no tienen nada que ver con lo que estudiaron y las especialidades adquiridas, por un sueldo en torno a los 600 euros mensuales, sin horarios definidos y, en muchas ocasiones, ni cobrar horas ni otro tipo de extra salarial, en empleos o condiciones de temporalidad.Este envilecimiento o degradación de las condiciones de trabajo tiene sus más y mejores exponentes en las grandes empresas. En estos negocios , teóricamente, grandes ocupadores o empleadores del factor trabajo se viene dando, desde unos quince años para acá, una gradual y sistemática política centrada, exclusivamente, en la reducción de costes laborales y para ello externalizan( subcontratan) trabajos y funciones específicos o propios de su actividad mercantil(2), proceden a la deslocalización de empresas o a la creación de complejos entramados empresariales que les permitan - con tranquilidad e impunidad, quitarse plantilla , mediante ERE, jubilaciones anticipadas y prejubilaciones de trabajadores con sólo 50 años, bajas incentivadas, etc. etc. La plantilla afectada suele ser la que gozaba de contratos y condiciones de antes de la Democracia ( no es demagogia), siendo sustituida, en mucha menor proporción a las bajas habidas, por trabajadores, en algunos casos, cualificados por razón de estudios pero sin experiencia alguna. Y todos, con contratos y condiciones basura o muy inferiores a las de los que sustituyen. ¿Ejemplos concretos y conocidos? Telefónica,la primera multinacional española; el sector financiero, empezando por el controlador del sistema, o sea, el propio Banco de España; y también la propia Administración Pública. En todas estas compañías, las condiciones laborales han sufrido un alarmante retroceso junto a la disminución de plantilla, como ejes primordiales de su estrategia empresarial.

Obviamente, no acabo hoy. ¡Qué pesadez!


22 de junio de 2016: Dice el dicho que antes se agarra a un mentiroso que a un cojo, y así también lo creo yo,y aún más  luego de releer el artículo aquí enlazado en "por un sueldo en torno a los 600 euros mensuales", cuya dirección explicitamente señalo:
http://www.elconfidencial.com/mercados/archivo/2008/05/08/86_madrid_region_mitad_asalariados_cobra_menos.html#
REcomiendo la lectura íntegra de este artículo publicado en el 2008 en elconfidencial, del que extraigo unos párrafos que, seguidamente, copio y pego:

"Los datos, dice el autor del estudio, ponen de manifiesto hasta qué punto “la generación mejor preparada de la historia de España, la del baby boom, sufre los rigores de los bajos salarios”. Y pone como ejemplo el “empobrecimiento económico de los titulados superiores”. Se pone como referencia un estudio de la Universidad de la Coruña en el que se demuestra que “los titulados universitarios, sean ingenieros, maestros, economistas o educadores sociales, cobran cada año que pasa salarios más bajos y firman un mayor número de contratos temporales”. Según ese estudio, que recoge datos comprendidos entre 2000 y 2006, “el porcentaje de recién licenciados que ingresó más de 1.200 euros mensuales en su primer empleo descendió del 41% al 29%, y el de aquellos que se estrenaron como trabajadores eventuales becarios o en prácticas creció del 75% al 85%”.

Para el caso de Madrid, el informe editado por la Fundación Sindical de Estudios -un think tank vinculado a CCOO de Madrid- pone de relieve que en total 704.184 asalariados (casi uno de cada cuatro) percibe unas retribuciones medias brutas situadas entre 1.604 y 5.704 euros, lo que significa que no alcanzan el 25% de la renta media española. Es decir, la cuarta parte de los madrileños está dentro de los que los sociólogos clasifican como pobreza severa o gran pobreza. Si se eleva el rango del nivel de los ingresos resultaría que nada menos que 1.039.553 asalariados madrileños o con residencia en la Comunidad “están en el umbral de la pobreza”.

Por último, hay que tener en cuenta que, según datos de la Agencia Tributaria, en 2006 la mitad de los nuevos asalariados entró en el mercado de trabajo cobrando menos que lo que establece el Salario Mínimo Interprofesional al trabajar a tiempo parcial o de forma esporádica."