La generosidad con la plantilla (1)

Hoy inicio una serie de comentarios acerca de algunas de las afirmaciones leídas en el artículo de Lalo Agustina, publicado en La Vanguardia del 12.01.10, titulado "El Banco de España exige más sacrificios laborales en las fusiones". Afirmaciones que, en su conjunto, ya lo señalé, me parecen un verdadero sarcasmo y un insulto a la inteligencia del ciudadano común. En los próximos días, desarrollaré mis razones. Comienzo por "no sean tan generosas (las Cajas) con sus trabajadores en las indemnizaciones". Esta advertencia del BdE -creo- sería más comprensible y tendría mayor aceptación general si parecidos requerimientos o recomendaciones hubieran sido formulados, al menos estos dos últimos ejercicios, a las entidades financieras españolas ante las elevadas, elevadísimas, sumas que la alta ejecutiva de las mismas se embolsan. Cifras escandalosas que nada tienen que ver con el valor añadido que la labor o colaboración de estos elementos ha dado o da al negocio de las entidades en cuestión. Y distantes, muy distantes, astronómicamente distantes, a las percibidas por un empleado común o estándar. Intercalo a continuación alguna información aparecida en prensa sobre las remuneraciones de los directivos de las entidades financieras. "...la dirección de Caixa Catalunya, que cerró el año pasado con una morosidad récord del 5,3%, incrementó sus retribuciones en 2008 un 41%. Según la información difundida ayer por la entidad que preside Narcís Serra, los ingresos totales de los miembros de los diferentes órganos que conforman la dirección de la caja rozaron los siete millones de euros, destaca El Mundo" (Hispanidad.com 25.2.2009) "El presidente del banco, Francisco González, ganó 16,6 millones(*) entre sueldo fijo, paga variable y dotación para su fondo de pensiones. Esa cifra no incluye un bono en acciones, de carácter trianual, valorado en 3,4 millones que se devengó entre 2006 y 2008." (El País, 11.02.09) "Miguel Blesa es el presidente de Caja Madrid, la segunda caja de ahorros de este país. Su sueldo estimado superaría —como mínimo— los tres millones de euros al año, según fuentes del sector financiero, si bien es imposible conocer su salario real gracias a la cacareada "transparencia" de las instituciones financieras de nuestro país"(Publi,24.09.08) Hay muchos otros escandalosos ejemplos, pero creo que éstos son suficientespara mostrar lo que quiero decir. Tampoco , pienso, se pueden olvidar las indemnizaciones multimillonarias recibidas por Amusátegui, Corgóstegui y ultimamente Goirigolzarri, por , simplemente, dejar el camino libre a otro de los mandamases, como posible competidor a sucederle en el cargo. En estos casos, si mal no recuerdo, el BdE no ha dicho nada. Silencio total.

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(*) 16,6 millones euros son 2.762 millones de pesetas. ¡Increíble!