Últimamente estoy leyendo artículos, mensajes de WhatsApp y chistes sobre la deficiente prestación de servicios que las entidades de crédito dan a su clientela. Servicios bancarios que, - se dice - son esenciales (básicos, indispensables, necesarios...)
Pero la cuestión viene de antiguo
y en lugar de disminuir, aumenta. Tanto que, recientemente, un médico jubilado
valenciano a través de Chance.org ha promovido una campaña de recogida de
firmas solicitando un trato más humano para los mayores, bajo el sugerente
título “ Soy
mayor, no idiota”. Iniciativa que se
ha visto respaldada de inmediato por el público, y al parecer hasta por el
Gobierno. Con una rápida respuesta por parte de entidades como el Santander, a
la que posteriormente se le unió el BBVA, ampliando hasta las dos de la tarde,
los horarios de caja. ¡Qué generosos! ¿No?
AHORA, creo, intencionadamente, se está enfocando la cuestión como si fuera una
problemática que afecta sólo a la clientela mayor para obviar una REALIDAD aún más oscura que
subyace: la apremiante situación de la plantilla de esas entidades.
Realidad que clama
al cielo, que, además, ha dado ya clamorosas muestras en estos años y, sin
embargo, está siendo soslayada por los medios de comunicación. Medios con los
que, como todos sabemos, se hace imprescindible contar para que los hechos sean
conocidos por la opinión pública.
Así las cosas y teniendo en
cuenta la tradicional confusión entre
banquero y bancario,( este último
empleado y el otro, el patrón o empleador) se están dando con cierta frecuencia que
algunas de aquellas gentes que están indignadas con la tónica actual de las
entidades de crédito descargan sus furias con el primer empleado del banco con el
que topa, casi siempre uno o una de las de inferior categoría; y olvida o no
tiene en cuenta que esta persona
sólo cumple órdenes que , además,
probablemente está sometida a una fortísima presión para cumplir los objetivos a
ella impuestos.
En este orden de cosas llamó mi atención el vídeo de una empleada de banca amenazada por la
clientela que Tele 5, en el Programa de Ana Rosa Quintana, expuso el pasado
1 de febrero. Vídeo que yo recibí vía WhatsApp. En dicho espacio se explicaba con detalle de los cambios experimentados por los empleados del sector
financiero. Antes un grupo privilegiado,
al presente empleo de alto riesgo. Y en el futuro, ejemplares únicos en fase de
extinción.
Seguidamente acompaño algunos
enlaces con noticias sobre bancos, así como algunos vídeos e historietas recibidos:
Destaco
algunos de los párrafos:
“Los empleados
inician protestas por la presión comercial y de la opinión pública a la que
están sometidos tras los ERE. Los clientes, también(…)Lo que sí parece que se
está convirtiendo en un divorcio es la relación de la banca con la reputación(…) cae en picado. Y no solo por la queja de los clientes ante las
elevadas subidas de las comisiones por conceptos que cada vez se están
convirtiendo en más estrafalarios, que contrastan con una peor atención y con
un menor número de oficinas, sino también por las críticas de los propios
empleados(…)De momento, los empleados de CaixaBank, el mayor banco de España,
han convocado una serie de movilizaciones para el próximo 22 de febrero, para
protestar por el “caos” en las oficinas tras la falta de personal(…)Los
empleados de Banco Santander en España también se han quejado, aunque sin
llegar a las movilizaciones(...)los sindicatos reclamaron mejoras directas en
el empleo y “apoyo explícito” por parte de la dirección del banco, “ya que sufrimos de forma reiterada el acoso
continuo de la opinión pública, cuando los trabajadores cumplimos estrictamente
órdenes de nuestros superiores”, explican fuentes de UGT.
El objetivo del banco es
funcionar con 5.500-6.000 empleados en España. Actualmente tiene unos 20.000. En
plena campaña para mejorar la atención al público más mayor o menos
digitalizado -en ocasiones no coinciden los unos con los otros- el BBVA ha
instaurado las oficinas atendidas por un único empleado(…)la plantilla del BBVA
ha empeorado su situación laboral tras el macro-ERE de 2021 que supuso la
salida de 2.935 empleados. Ya entonces, las 5.216 peticiones para adherirse al
ERE (2.281 más de las establecidas) dio una pista de la situación real de los
trabajadores -la mayor parte de ellos, de la red- que ahora han tenido que
asumir la carga de trabajo de los que se marcharon(…)El banco celebrará su junta de accionistas
el próximo 18 de marzo, en Bilbao. Seguro que los trabajadores no desaprovechan
la ocasión para exponer la situación de la red. Y hasta hacen un vídeo como el que se hizo viral en 2021.
Pero la siguiente historieta tomada de https://diariodelamancha.com/carnicero-servicio-director-banco-tecnicas/ considero la más representativa de lo que al presente siente el público en general, independientemente de edad o nivel económico, en relación a la actitud y trato de los bancos hacia su clientela:
Imaginad
que en todos los negocios implantamos la forma de operar de los bancos, aquí un
ejemplo del carnicero atendiendo al director de su banco.
Hoy
ha venido a comprar a mi carnicería el director de mi banco. Primero de todo le
he hecho sentarse en una silla unos treinta minutos mientras tanto yo hacía
otras cosas en mi negocio.
Cuando
me ha parecido le he preguntado qué deseaba, a lo que me ha respondido que unas
hamburguesas. Yo le he dicho que las hamburguesas ahora SÓLO las vendemos los
viernes. Me ha pedido chorizos y le he dicho que SÓLO las vendemos de 8:30 a 10
horas los martes y jueves.
En
vista de ello me ha pedido un pollo cortado a cuartos. Yo le he dado el pollo,
los cuchillos y las tijeras, y le he dicho que se lo tenía que cortar él. Como
era de esperar, me ha contestado que él no lo sabía hacer y que era mi trabajo.
Mi respuesta ha sido que por tratarse de la primera vez le ayudaría, pero que
en lo sucesivo lo debería hacer él solito. Están disponibles en la página web y
en la aplicación móvil las instrucciones de cómo hacerlo.
Entonces
me ha dicho que quería hablar con el encargado, y mi respuesta ha sido que si
no pedía cita previa sería del todo imposible hablar con él.
Al
final, se ha llevado el pollo troceado y una morcilla, de modo que yo le he
cobrado el pollo, la morcilla más la correspondiente Comisión
de Mantenimiento por el corte del pollo y por la atención prestada ya que no
tiene la cuenta *ENTRECOT MEGA GOLD PLUS* que te compromete a comprar dos
entrecots máster gold cada 15 días.
¿Te
imaginas que tratásemos así a los clientes? Pues así es
exactamente cómo nos están tratando en los bancos y encima además de
confiarles nuestro dinero cuando se van a la «mierda», tenemos que salir a
rescatarlos con el dinero de todos. Un poquito más de respeto nos deberían
mostrar digo yo. Que rule un poco la historia a ver si se les caen la cara de
vergüenza.
¡Tú
carnicero del barrio siempre contigo!
Esta
historía se está compartiendo con cientos de grupos de Telegram y WhatsApp y es
real como la vida misma.