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6 de julio de 2013 Lo del Bárcenas y
el periodismo de Ramírez, director del periódico "El Mundo" me ha
hecho recordar esta novela de Higgins, y la del personaje
patrón de la joven cronista de
televisión y protagonista de la novela. Un afamado periodista con muchos éxitos en su haber, pero
ya en esa edad que lo que se ambiciona,
bueno al menos por algunos, como remate a su carrera profesional, es el afianzar
sus logros en un acomodaticio y prestigioso puesto como puede ser la
dirección de la agencia de noticias del gobierno. Cargo que, es obvio, sólo es
alcanzable si eres gracioso para el que
puede nombrarle. Es decir, el que mande en el gobierno de la nación o quien
tenga buen ascendente sobre éste.
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