Nuevo escándalo económico vuela
sobre nuestras catalanas cabezas, porque Spanair, propiedad en un 85,6% de IEASA, en la que también participan nuestras
catalanas instituciones de la Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona y la
Fira, el viernes pasado, sobre las 5.30
de la tarde, dijo “Adeu”. Es decir, Spanair
entró, inesperadamente, al
menos para los comunes mortales, en situación fallida, dejando , sólo en el fin
de semana, unos veintitrés mil pasajeros en tierra, deudas de más de doscientos
cincuenta millones de euros, y unos cuatro mil puestos de trabajo, entre
directos e indirectos, en el aire. Esta
es una sucinta descripción del affaire.
En cuanto al enfoque noticioso
del tema, como siempre y desgraciadamente, se le está restando importancia a
las responsabilidades y a los responsables reales; pues, contados son los
medios que enfocan la noticia informando de la participación y por tanto la mayor
responsabilidad que en este asunto tiene
la administración pública catalana. Embarcada, como siempre, en negocios de
corte aparentemente nacionalistas. Negocios que, como el que nos ocupa, cuando fracasan, a
través de sus sicarios en los medios, saben difuminar sus responsabilidades y
apagar los escandalosos ecos de las
dolosas actuaciones.
También, como en ocasiones
anteriores, el gobierno central mira a otro lado.¿ O acaso no?
Particularmente, creo que si hubiera
acontecido en otro país un chanchullo como éste, sus máximos
directivos hubieran ingresado cautelarmente en prisión. Aquí, en Cataluña,
España, se irán de rositas.
A continuación corto y pego
algunas de las informaciones leídas en distintos medios digitales:
“Desde 2009, su
accionariado está compuesta en un 80,1% por la sociedad "Iniciatives
Empresarials Aeronàutiques S.A." (IEASA), participada por
instituciones y empresarios catalanes y un 19,9% lo mantiene SAS.( …) es una
aerolínea con importante participación directa e indirecta del Gobierno
Catalán, es considerada como una compañía semipública estratégica para elevar
el Aeropuerto Internacional de Barcelona y convertirlo en un hub
intercontinental. Spanair es considerada por muchos como una aerolínea de
Bandera de la Generalidad y ha sido denunciada por la Asociación Europea de
Aerolíneas LowCost (donde participan Vueling y Ryanair) por haber recibido
subvenciones públicas.
El 31 de marzo de 2009,
se completó la venta a los nuevos propietarios, constituyéndose el consejo de
administración, con Ferrán Soriano como presidente, Benny Zakrisson (SAS)
vicepresidente, Rafael Suñol, Maria Reig, Carles Tusquets (Catalana d'Iniciatives), Joan Gaspart, Jordi Clos, Jordi
Mestre (Turisme
de Barcelona), Agustí Cordón (Fira de Barcelona), Lars
Lindgren (SAS), Jordi Bagó, Miquel Martí y Josep Mateu (Volcat
2009), consejeros. De ellos Soriano, Zakrisson, Suñol, Mateu y Gaspart,
integran la comisión ejecutiva.
Las continuas ayudas de
la Generalidad de Cataluña a Spanair, llevaron a la asociación de aerolíneas
ELFAA a demandar a Spanair ante el Comisario Europeo de Competencia por
violación de la legislación europea de libre competencia, al recibir cuantiosas
ayudas sin justificación económica alguna. Además, acusaban a Spanair de haber
utilizado las ayudas e inyecciones de capital para llevar a cabo una guerra de
precios predatoria en rutas donde tenía competencia con otras aerolíneas y de
derrochar recursos en grandes campañas de marketing.
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“-Junto a Boixareu, entrarían a
formar parte de Volcat 2009 un selecto elenco de empresarios catalanes, la
mayor parte de ellos con fuertes vinculaciones con Jordi Pujol, el ex
presidente de la Generalitat. Todos ellos están en el entorno de Femcat,
Fundación Privada de empresarios, que cuenta con casi un centenar de altos
directivos de las mayores empresas catalanas.
Fuentes solventes señalan a este diario que entre los promotores
de la inversión se encuentra también Carles
Sumarroca, propietario del Grupo Emte. Sumarroca, amigo
personal del ex presidente catalán, fue uno de los fundadores de Convergència
Democràtica de Catalunya (CDC). Sumarroca llegó a comprar incluso una empresa
de Pere Pujol Ferrusola,
Entorn SL, dedicada a la elaboración de informes medioambientales. La esposa de
Carles Sumarroca Coixet, Núria
Claverol, creó junto a la esposa de Pujol, Marta Ferrusola, la
compañía Hidroplant. Asimismo, Sumarroca había sido en un periodo accionista de
la peletera Tipel, empresa de la familia de Lluís Prenafeta, el primer secretario del
Gobierno de la Generalitat con Pujol. Tipel fichó, entre otros, a Jordi Pujol Ferrusola
y a Artur Mas,
actual presidente de Convergència, que fue gerente de la compañía.
Otro empresario que entra en Volcat es Ramon Carbonell,
consejero delegado de Copcisa. Esta compañía, al igual que Emte o Teyco, de
Sumarroca, han tenido históricamente importantes adjudicaciones de la
Administración en obra pública. Copcisa ha diversificado en los últimos años su
negocio y lo ha extendido al sector de la producción de energía eólica. Los
informes medioambientales para el grupo de Copcisa son realizados por las
empresas de Sumarroca. Josep
Miarnau, consejero delegado del Grupo Comsa, y Xavier Pujol, de
Ficosa, completan el número de empresarios que están confirmados como
integrantes de Volcat 2009.”
(Publicado en el confidencial, bajo el título “Un
grupo de amigos de Pujol conforman el ‘núcleo duro’ de la sociedad que compra
Spanair”, en marzo 2009
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"Los árabes pedían un compromiso de la Comisión Europea de que no les reclamaría las subvenciones que desde 2009 dan las administraciones catalanas, según el citado diario. Los catarís querían asegurarse que no se encontrarían con la sorpresa de que Europa les exigía el retorno de las aportaciones de las administraciones, al considerarlas “ayudas de Estado”.
La comisión nacional de la Competencia de Bruselas, sin embargo, no se comprometió el martes con lo que podría suceder dentro de unos meses o unos años. Tras ello, los responsables de Qatar pidieron más tiempo. Pero los tres negociadores de la Generalitat, capitaneados por el conseller de Economia i Coneixement, Andreu Mas-Colell, les han dicho que no. Los cinco millones de euros que el Govern tenía que aportar el próximo lunes para garantizar la operatividad de la aerolínea no se entregarán.
Actualmente, el accionariado de Spanair está compuesto por Iniciatives Empresarials Aeronàutiques (Ieasa), con una participación del 85,6%; un 10,9% de la escandinava SAS y un 3,5% de los propios trabajadores de la compañía catalana. Forman parte de Ieasa la Generalitat –a través de varias empresas–; el Ayuntamiento de Barcelona –también bajo el paraguas de otras firmas–; Fira de Barcelona y varios grupos empresariales privados (englobados en Volcat 2009). "(Publicado en preferente.com, el 27.01.2012, bajo el título "La Generalitat podría salir de Spanair después del no de Qatar")
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