Vidas paralelas (Carestía de vida) (IV)

Todavía me quedan tres cuestiones de importancia capital por comentar. Las cuales, gobierno y fuerzas políticas, deberían tratar de resolver, mejorar y ser objeto constante y prioritario en todos sus discursos y acción.

Hoy hablaré de la carestía de vida. De modo sistemático y creciente, venimos sufriendo, sin que veamos políticas ni medidas para su contención, como disminuye nuestra capacidad adquisitiva. Para medir el crecimiento de precios o inflación, tenemos el IPC. Particularmente, pienso que el IPC en España nunca ha sido representante fiel del aumento real del coste de vida . En la actualidad, acaso más que en otros tiempos, sea sólo una falacia estadística.

Después del coste de la vivienda, el encarecimiento de los alimentos se lleva el palmarés de oro . Hace unos años pescado y verduras constituían la base principal de la alimentación de la gran masa de la población. Hoy, sobretodo los pescados frescos, desde las modestas sardinas y boquerones a la merluza , son verdaderos artículos de lujo en nuestra mesa. La constante subida se achaca al transporte. Por tanto, al encarecimiento de los precios de los carburantes. Circunstancia a la que, casualmente, siempre hay que unir un fenómeno atmosférico negativo que contribuye a que estos precios aumenten aún más. Me explicaré mediante un ejemplo reciente:

El pasado invierno ,2004-2005, losprecios de las frutas y verduras se pusieron por las nubes. El aumento se achacó a las nevadas y frentes fríos, que por cinco o seis veces se hicieron presentes. Dándose el caso, a mí me pasó, de ir a la verdulería un lunes y desistir de comprar judías porque consideré exorbitado pagar 3 euros el kilo. Al día siguiente, similares judías estaban ya en 6,80€/kg. Al final de la semana, el precio era de 11,70 euros/kilo. Película, pues, digna de ser filmada.

Pero resulta y eso bien que lo saben todos - menos el pueblo llano que si lo sabe lo olvida porque no se le recuerda - que en el precio de los carburantes, el impuesto o porcentaje que se lleva el Estado (la administración pública e independiente del color político que ésta tenga) es la parte del león. De un león, además, muy voraz. En resumidas cuentas, lo que quiero decir es que una manera simple de combatir el aumento de precios es que el Estado (Gobierno) sacrifique un poco de los enormes ingresos que le entran por la vía del consumo de la gasolina y de sus parientes.

A continuación, copio párrafo del artículo leído en Marcos (Berrom.com) en relación al tema de los carburantes y los impuestos que los gravan:

“Los verdaderos malos de la película no son ni la OPEP (simplemente defienden sus ingresos) ni las compañías petrolíferas, sino las Administraciones Públicas de los países consumidores occidentales con su increíble afán recaudatorio en base de Impuestos Especiales sobre Hidrocarburos (IEH). Esto se puede demostrar a simple vista. El precio del crudo ha aumentado desde Marzo del 99 un 200% (grosso modo y redondeando) en dólares y - aplicando la caída del Euro frente al dólar- un 250% en Euros. Al mismo tiempo el PVP de la gasolina súper y del gasóleo A (automoción) han subido respectivamente un 25% y un 41%. Queda bastante claro que el precio del crudo no es el factor más determinante en el PVP de los carburantes. Los factores más determinantes son la combinación de los Impuestos Especiales sobre los Hidrocarburos con el IVA. "

También reproduzco, como ampliación, información publicada el 24.05.2005, sobre el superávit en contabilidad nacional del primer cuatrimestre del 2005.

"Madrid, 24 may (EFECOM).- El Estado registró en los cuatro primeros meses del año un superávit en contabilidad nacional de 12.417 millones de euros, cifra que equivale al 1,46 por ciento del PIB y supone un aumento del 23,2 por ciento respecto al conseguido en el mismo periodo de 2004. "
"Los impuestos especiales alcanzaron los 5.758 millones de euros, el 2,3 por ciento más, y dentro de éstos destaca la recaudación del de hidrocarburos (3.281 millones de euros, el 0,6 por ciento más) y del que grava las labores del tabaco (1.774 millones, el 2,4 por ciento más)."