He leído una información que viene como anillo al dedo para mi comentario de hoy, acerca de la constatación del envilecimiento de las relaciones políticas, económicas y sociales de los ciudadanos comunes en favor de unos pocos, los dirigentes de la clase política y de la empresarial. Personajes alrededor de los cuales se teje todo el entramado de intereses públicos y hasta privados del conjunto nacional español. Intereses y ambiciones personales que enturbian la vida del conjunto hasta límites y condiciones impensables, como lo testifican las realidades y los más inauditos hechos que diariamente tenemos ocasión de sufrir, oír , ver, o todo a la vez. Los cuales, por lo menos así lo creo yo, son ejemplos ordinarios y continuos del quebrantamiento del orden natural . Es decir, defender lo particular o individual contra el bien común; al poderoso contra el débil; a la parte o partes contra el todo o la mayoría; a unos pocos, ricos e influyentes, contra los muchos y desfavorecidos, que aquí, en España, desgraciadamente, es el pan de cada día. Y, para mayores males, no haber instituciones ni agentes sociales capaces, ni leyes o mecanismos sencillos, inmediatos y efectivos que lo impidan, o , al menos, posibiliten la rectificación o enmienda de la injusticia o fechoría realizada. Múltiples son, por desgracia, los ejemplos a citar a lo largo de toda la geografía nacional, pero tengo la sensación de que aquí, en Cataluña, donde vivo, son cada vez más numerosos. Y, también, más arbitrarios.
Pero, no divagaré más y comentaré la noticia publicada por Terra, bajo el titular " El Santander deberá pagar 6.000 euros a un trabajador por bajarle de puesto".Esta decisión es del TSJC, Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, y revoca la sentencia de un tribunal de categoría inferior que había condenado al grupo Banco Santander al pago de unos 96.000 euros al empleado. Un ejemplo claro de mobbing o psicoterrorismo(*). A continuación transcribo uno de los párrafos leídos:
Pero, no divagaré más y comentaré la noticia publicada por Terra, bajo el titular " El Santander deberá pagar 6.000 euros a un trabajador por bajarle de puesto".Esta decisión es del TSJC, Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, y revoca la sentencia de un tribunal de categoría inferior que había condenado al grupo Banco Santander al pago de unos 96.000 euros al empleado. Un ejemplo claro de mobbing o psicoterrorismo(*). A continuación transcribo uno de los párrafos leídos:
"El Juzgado de lo Social 26 de Barcelona condenó en 2003 al Banco Santander Central Hispano a indemnizar a Emilio M.G. con 95.568 euros en concepto de daños y perjuicios materiales y morales, y a cesar en el comportamiento de acoso profesional(*) de que estaba siendo objeto el trabajador."
Lo que ha hecho, pues, la institución máxima de( in)justicia de esta comunidad (al menos así lo entiendo yo), al rebajar de 96.000 a 6.000 euros la suma de la indemnización en concepto de daños y perjuicios materiales, fallada a favor del trabajador por las múltiples tropelías que una multinacional financiera le había ocasionado, es,simplemente, oír al fuerte y poderoso en lugar de al débil y desfavorecido . Me encantaría, que estos magistrados tuvieran ocasión de disfrutar en carne propia parecida sentencia , que les hiciera probar el sabor amargo de su "justa" medicina. ¿Cómo se sentirían sus señorías, magistrados de un tribunal superior, si por una reorganización profunda de nuestro precario sistema judicial, fueran apartados de sus plazas a otras, primero cercanas y luego cada vez más lejanas, y, por último, por necesidades o decisiones de la superioridad, les destinaran a desempeñar funciones de secretario judicial, o acaso, de auxiliar administrativo judicial? Seguro que entonces se acordarán del bancario que había sido director de una sucursal y fue relegado, rebajado de categoría funcional y también de sueldo y que como se resistió a ser prejubilado, la empresa decidió ayudarle a tomar la decisión practicando el mobbing (psicoterrorismo)con él .
Este fallo, para mí injusto y a favor del que tiene, me ha hecho recordar otro del mismo TSJC, aunque diferente sala, de hace unos dos años, condenando al parapléjico que había quedado así tras un accidente en la obra que trabajaba, y absolviendo a los empresarios del pago de una indemnización.
______
(*) El acoso psicológico en el trabajo.Mobbing o psicoterrorismo"...¿qué es el mobbing? Se trata sin duda de un tipo de violencia psicológica en el entorno laboral. Si buscamos en el DRAE, en su vigésimo tercera edición, nos ofrece una definición de acoso moral o psicológico en los términos siguientes: "Práctica ejercida en las relaciones personales, especialmente en el ámbito laboral, consistente en un trato vejatorio y descalificador hacia una persona, con el fin de desestabilizarla psíquicamente".
No hay comentarios:
Publicar un comentario