Han pasado ya unos cuantos días de la intervención en el Congreso de Rajoy, Intervención en la que quiso debatir sobre las numerosas cuestiones que hoy son heridas abiertas en el cuerpo de la sociedad española. Lo intentó, pero no lo consiguió. Por contra, todo el circo mediático, incluidos algunos voceros de los que dicen estar de su mismo lado en cuanto a ideas políticas, han elevado sus voces en tono extremadamente desaforado y crítico con su discurso.
Yo vi y oí, a través de TV-2, los tres momentos de su intervención. Por ello, aunque tardíamente, quiero decir que comparto las inquietudes mostradas por Rajoy sobre el estado de la Nación Española. Considero que para el ciudadano medio de cualquier rincón del país existe, o al menos presiente, una preocupación ante el crecimiento desbordado de una población inmigrante que crece como los hongos en un otoño húmedo. Que esta incertidumbre se hace extensiva respecto a otras muchas cuestiones de índole social, como la educación, cuyo bajo nivel es reconocido y evidenciado por estadísticas objetivas (Informe PISA para países de la OCDE), o el aumento de la carestía de vida. La degradación de las condiciones laborales. Y también sabes, porque te cuentan, de robos y sucesos criminales menores, muchos de los cuales ni siquiera aparecen en los periódicos, tienes conocimiento de ellos, notas que se dan y cada vez más,...Quiso debatirlas, pero no tuvo éxito.
Al igual que el año anterior, en el mismo lugar, una y otra vez, Rodríguez Zapatero, en sus réplicas se fue por los Cerros de Úbeda, “...si Fraga,… si Alianza Popular... que cuando yo estaba en la Oposición... que si Azores...”. Todito, en fin; pero nada, o muy poco, de hablar y contestar las cuestiones precisas que el otro le había planteado. Y, sobretodo, era su OBLIGACION CONTESTAR, por consideración a toda la ciudadanía española y porque el balance que se hacía era de su administración.
Sin embargo, lo repito, las críticas, amargas y duras han ido para el que preguntaba y exigía explicaciones y no para quien , al menos en teoría, habría de haber rendido cuentas de sus acciones , dirección y gestión de gobierno en el último año.
2 de marzo de 2016: Ayer, el socialista Sánchez, "defendió" su investidura como posible jefe de gobierno. Ni le vi, ni tampoco le oí. Mis referencias vienen de lo escuchado en los resúmenes de noticias del día. Y según éstos habló de la precariedad laboral, de la educación, etc., etc. a la que nos ha llevado, según él, los cuatro últimos años de gobierno de los populares presididos por Rajoy. Lo cual me ha hecho recordar, este viejo comentario realizado por mí en el pasado, porque entonces saqué la conclusión de que el llamado "debate parlamentario sobre el estado de la Nación" fue cosa baldía, pues sólo sirvió para atacar a Rajoy, quien, por cierto no era el que debía dar razones ni explicaciones, sino exigirlas.
Reproduzco algunas frases sacadas de la información publicada por El Mundo:
"Los objetivos son otros: para Sánchez, visibilizar su liderazgo en el partido de cara a unas eventuales primarias, en un contexto de futuribles nuevas elecciones en las que el PSOE tendría que batirse en dura batalla si quiere crecer en el espacio electoral del centro-izquierda y recuperar su vocación mayoritaria. Por eso el eje principal de su discurso ha sido plantear, sobre todo a Podemos, una inevitable dicotomía: así se identificó a sí mismo con el «diálogo» y el «cambio», como única alternativa viable a Mariano Rajoy, quien sería la «imposición» y el «bloqueo». O uno u otro: «A esta pregunta tendremos que responder sencillamente sí o no».
"Ayudado por el formato escogido por el presidente del Congreso, que ha evitado que tuviese que afrontar hoy mismo las réplicas a su discurso, Sánchez ha intentado escenificar una imagen de presidenciable moderado con capacidad para alcanzar acuerdos de Estado, subiendo el tono excluyente sólo cuando se refería a Rajoy y su Gobierno, y no tanto al PP. En ese sentido, muchas veces pareció una intervención menor, más planteada desde la oposición o dirigida solamente a agradar a su propia militancia que con la grandeza propia de un candidato a la Presidencia."
Por último, resalto enlace de El Mundo, con la intervención de Rajoy y las réplicas de Zapatero, recomendando su lectura.
http://www.elmundo.es/especiales/2006/05/espana/estadonacion/envivo_martes_rajoy.html
2 de marzo de 2016: Ayer, el socialista Sánchez, "defendió" su investidura como posible jefe de gobierno. Ni le vi, ni tampoco le oí. Mis referencias vienen de lo escuchado en los resúmenes de noticias del día. Y según éstos habló de la precariedad laboral, de la educación, etc., etc. a la que nos ha llevado, según él, los cuatro últimos años de gobierno de los populares presididos por Rajoy. Lo cual me ha hecho recordar, este viejo comentario realizado por mí en el pasado, porque entonces saqué la conclusión de que el llamado "debate parlamentario sobre el estado de la Nación" fue cosa baldía, pues sólo sirvió para atacar a Rajoy, quien, por cierto no era el que debía dar razones ni explicaciones, sino exigirlas.
Reproduzco algunas frases sacadas de la información publicada por El Mundo:
"Los objetivos son otros: para Sánchez, visibilizar su liderazgo en el partido de cara a unas eventuales primarias, en un contexto de futuribles nuevas elecciones en las que el PSOE tendría que batirse en dura batalla si quiere crecer en el espacio electoral del centro-izquierda y recuperar su vocación mayoritaria. Por eso el eje principal de su discurso ha sido plantear, sobre todo a Podemos, una inevitable dicotomía: así se identificó a sí mismo con el «diálogo» y el «cambio», como única alternativa viable a Mariano Rajoy, quien sería la «imposición» y el «bloqueo». O uno u otro: «A esta pregunta tendremos que responder sencillamente sí o no».
"Ayudado por el formato escogido por el presidente del Congreso, que ha evitado que tuviese que afrontar hoy mismo las réplicas a su discurso, Sánchez ha intentado escenificar una imagen de presidenciable moderado con capacidad para alcanzar acuerdos de Estado, subiendo el tono excluyente sólo cuando se refería a Rajoy y su Gobierno, y no tanto al PP. En ese sentido, muchas veces pareció una intervención menor, más planteada desde la oposición o dirigida solamente a agradar a su propia militancia que con la grandeza propia de un candidato a la Presidencia."
Por último, resalto enlace de El Mundo, con la intervención de Rajoy y las réplicas de Zapatero, recomendando su lectura.
http://www.elmundo.es/especiales/2006/05/espana/estadonacion/envivo_martes_rajoy.html
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