sábado, 1 de octubre de 2022

¿ Parlamentarios? ( II)

 Este comentario es continuación de otro de similar título, en el que están expresadas mis consideraciones sobre los parlamentarios, tanto de los del Congreso Nacional como  los que forman parte de las diferentes asambleas o congresos de comunidades autonómicas. Desde mi particular punto de vista con sueldos y condiciones laborales, fiscales y de jubilación superiores a  las del común de los mortales de este país, España. Las cuales entendería razonables si ejercieran en su justa medida el importante cargo que ostentan, pues son los representantes legítimos de la soberanía popular. Pero  en la práctica real , salvo muy contadas excepciones,(*) exclusivos seguidores de las consignas del partido en cuyas siglas militan. Pues, para ello, pienso, no es menester mantener a tantos y tantas( como ahora gusta decir) inútiles. 

Este comentario  viene a cuento tras oír ayer en el noticiero de la noche el acuerdo de PSOE-Unidas Podemos para subir un 3,5% el sueldo de los parlamentarios en el próximo 2023. ¡Qué desfachatez! Mucha, sin duda por parte de sus señorías. Pero...¡qué aguante la del pueblo español!

Ellos más, nosotros menos, molidos por los impuestos y el encarecimiento del coste de vida.


PSOE y Podemos suben un 3,5% el sueldo de los diputados y frenan el aumento del gasto militar (economiadigital.es)                           

"La Mesa del Congreso ha aprobado este jueves un presupuesto para la Cámara de 110,42 millones de euros para 2023, lo que supone un incremento del 10,78% respecto al presupuesto de este año, que ascendía a 99,67 millones de euros.

Según ha informado el Congreso, la mayor partida corresponde a los gastos de personal, que asciende a 50,45 millones, lo que supone un incremento del 5,98% respecto al ejercicio anterior."


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Este blog es el medio de expresar mis particulares reflexiones e ideas sobre la realidad que me rodea, así como las sugeridas por la lectura de libros y artículos de prensa. No es crítica literaria, no tengo conocimientos para ello. Expongo , tras muchos esfuerzos, lo que mi corazón me dicta. No es mi intención la de ofender ni herir a nadie. Tampoco, pues, me gustaría ser objeto de heridas u ofensas por discrepar con mis particulares opiniones y gustos.